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Actualmente, las investigaciones médicas estipulan que entre más avanzada sea la edad en la que una mujer se embaraza, más altas son las probabilidades de desarrollar diabetes gestacional y las complicaciones que usualmente la acompañan.
Se piensa que a partir de los 35 años de edad se pueden encontrar riesgos más significativos con respecto a la diabetes gestacional, se tengan o no antecedentes de alteraciones en glucosa o episodios de hiperglucemia.
Los síntomas de la diabetes gestacional son muy similares a los de la diabetes tipo 1 y 2, sin embargo, éstos aparecen solo durante el embarazo, usualmente entre las semana número 20 y 28. Estos síntomas pueden ser confundidos con otras situaciones provocadas por el embarazo, así pues, los médicos recomiendan aplicar pruebas de tolerancia a la glucosa, para determinar si las molestias presentadas son efectivamente derivadas de un cuadro de diabetes.
La sintomatología más conocida de la diabetes gestacional es la siguiente:
La intensidad de estos síntomas es baja, generalmente. Gran parte de las molestias pueden ser ignoradas por la madre, pues son similares a los conocidos síntomas que se experimentan durante un embarazo normal, por eso es necesario realizar evaluaciones médicas periódicas, durante todo el proceso de gestación.
El riesgo de desarrollar diabetes gestacional aumenta considerablemente si la madre padece de algún tipo de sobrepeso, especialmente obesidad de tipo central o abdominal. Es recomendable que se realicen evaluaciones del estado de salud general antes de planear un embarazo, considerando detalles como el historial familiar, antecedentes de alteraciones de glucosa en sangre, padecimiento de diabetes gestacional en embarazos anteriores o cualquier síntoma de prediabetes en la futura madre.
Es importante mencionar que, así como la diabetes gestacional puede desaparecer tras el parto, también representa el riesgo de desarrollarse como diabetes tipo 2 en la madre si no se lleva el control necesario sobre los niveles de glucosa. Los riesgos para el bebé son también de consideración si no se lleva un monitoreo correcto de su desarrollo, pues se han encontrado complicaciones relacionadas al líquido amniótico que lo rodea en el útero.
La revisión médica ideal para diagnosticar a tiempo un cuadro de diabetes gestacional es entre las semana 24 y 28 del mismo, pues es alrededor de la semana número 20 cuando el organismo comienza a mostrar un aumento considerable en la producción hormonal, en gran parte provocado por la formación de la placenta. Esta alteración hormonal súbita característica del embarazo, comienza a interferir con el buen desempeño de la insulina, provocando los conocidos problemas de la diabetes.