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La Diabetes Mellitus Tipo 1 se subdivide en dos variantes: Diabetes Tipo 1A y Diabetes Tipo 1B. La primera de estas dos formas es de origen autoinmune y es la más común. La forma Tipo 1B es idiopática y por lo tanto, su origen no tiene explicación o causa certera. La diabetes tipo 1A representa más del 90% de los casos que se manifiestan en este desorden, por lo tanto, al hablar de diabetes tipo 1, por lo general se está haciendo referencia a la variante 1A.
La causa principal de la diabetes tipo 1 es la autoinmunidad. El sistema inmunológico del cuerpo, mismo que está encargado de defender al organismo de ataques por bacterias, virus e infecciones, al verse alterado por un factor determinado, confunde sus propias funciones, atacando algunas zonas del organismo y parte de tejido propio (como los órganos), como si fuese un agente externo dañino.
En el caso específico de la diabetes tipo 1, esta autoinmunidad o auto-ataque del sistema inmunológico es dirigido directamente al páncreas y sus células Beta. Estas células son las encargadas de la producción de la hormona de la insulina que a su vez es la encargada de guiar, regular y nivelar las funciones y presencia de la glucosa en el organismo. Por lo tanto, en la diabetes tipo 1, la producción de insulina es prácticamente inexistente, haciendo necesario que se administren dosis de esta hormona de forma externa, de ahí que a esta enfermedad se le conozca también por el nombre de Diabetes Insulinodependiente.
Esta agresión y destrucción de las células Beta por parte del sistema inmunológico puede desarrollarse de forma lenta y progresiva a lo largo de varios años en adultos, haciendo a la diabetes tipo 1 una enfermedad discreta y silenciosa, proclive a mostrar síntomas cuando ya se encuentra en estado avanzado y mostrando características muy parecidas a la diabetes tipo 2. En los niños, por el contrario, el avance de la destrucción de las células Beta puede presentarse rápidamente. Sin embargo, y en forma global, el avance de la diabetes tipo 1 siempre está sujeto a cambios de velocidad.
Las razones por las cuales el sistema inmunológico ataca de pronto al páncreas y sus células productoras de insulina siguen siendo estudiadas en la actualidad. Algunos delos motivos que han encontrado las distintas comunidades médicas radican en factores genéticos y ambientales.
Se conoce, por ejemplo, que algunos agentes ambientales como virus, ciertas toxinas, químicos y algunos factores de toxicidad para las células (también llamado citotoxicidad), pueden disparar esta clase de reacciones autoinmunes. Algunos estudios clínicos sugieren que la ingesta de leche de vaca durante la infancia podría ser indicador de un estímulo a la diabetes tipo 1, pues uno de sus componentes provoca la generación de anticuerpos en cantidades elevadas y éstos, a su vez, estimulan las reacciones de ataque hacia las células Beta o contra la propia insulina en el cuerpo.
Por otra parte, los factores de orden genético también han sido señalados como posibles causas de la diabetes tipo 1. Existen genes y variantes de los mismos que manejan la información necesaria para que cierto tipo de proteínas realicen funciones específicas. El gen llamado HLA, por ejemplo, produce proteínas encargadas de señalar al sistema inmunológico si una célula es parte del organismo o se trata de un agente externo y dañino. Algunas personas parecen tener una mayor predisposición a ser portadores de este tipo de genes HLA.
Otras posibles causas de la diabetes tipo 1 indican situaciones en las que el páncreas se vea afectado directamente en su funcionamiento, impidiendo la producción correcta de la insulina. Las razones podrían ir desde daños físicos al órgano, infecciones que se filtren al mismo o agentes externos que afecten su desempeño. Sin embargo, la comunidad científico-médica sigue encontrando más soporte en las causas relacionadas con los genes y la producción de anticuerpos.