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Tratamiento Diabetes Tipo 2: Vasos sanguíneos y nervios

Al igual que con la diabetes tipo 1, este tipo de diabetes también es susceptible a complicaciones por el daño ocasionado en vasos sanguíneos y nervios.

Entre las complicaciones más frecuentes en la diabetes son los daños a los pies, la piel y los ojos, así como un incremento en las posibilidades de problemas de tipo cardiovascular si se padece de obesidad. A causa del daño sobre vasos sanguíneos y nervios, la piel se vuelve más sensible y vulnerable a sufrir heridas de gravedad, mismas que pueden comenzar con simples irritaciones y terminar tan gravemente como una laceración profunda o úlceras. El proceso de sanación y cicatrización de las heridas es mucho más lento en una persona con diabetes, y esta condición puede ocasionar otras complicaciones de consideración. Es necesario que el paciente con diabetes mantenga el hábito de detectar cualquier cambio en la coloración y textura de su piel, así como utilizar productos hidratantes con especificación de uso para diabéticos.

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Los pies en la diabetes son también de gran cuidado. Cuando existen problemas en los conductos sanguíneos y los nervios, como en el caso de la diabetes, es posible que una persona pierda la sensibilidad en los pies y esté en riesgo de complicar alguna herida no detectada. El desarrollo de esta condición (llamada Pie Diabético) no se presenta en todos los pacientes con diabetes, pero es una amenaza real si no existe el control efectivo de los niveles de glucosa. Usualmente se recomienda que el paciente con diabetes fomente el hábito de revisar sus pies con frecuencia, prestando atención a cambios en la sensibilidad sobre los mismos, sensaciones de hormigueo súbitas, cambio en la coloración y textura de la piel, así como una exploración general para descartar la presencia de heridas superficiales que puedan llegar a complicarse.

También como consecuencia del daño a vasos sanguíneos y nervios, la diabetes puede provocar el desarrollo de complicaciones en ojos y vista. El problema más grave es la retinopatía diabética, misma que consiste en un severo daño al área de la retina, específicamente en los vasos sanguíneos de la misma. La condición es igualmente un punto de alerta, pues depende directamente del manejo de los niveles de la glucosa en la sangre. La existencia o no de esta complicación depende en gran medida también de la existencia de la diabetes en el organismo y el tiempo que se tenga sin control de la misma.

La prevención de estas condiciones depende de una buena comunicación con un médico y la buena coordinación de hábitos de vida por parte del paciente.